Hace menos de un siglo todavía predominaba la idea de que no había nada que saber acerca del placer sexual en la mujer. De hecho, no había razón para pensar que la mujer debiera sentir placer durante el sexo. Si lo sentía, quién sabe, puede que tuviera algo mal en su cabeza o en su corazón. Y por mucho que lo nieguen ahora, sigue habiendo personas que en el fondo piensan así.
Con los famosos estudios precursores de Masters y Johnson se llegó a una conclusión que asombró al mundo: las mujeres también experimentaban orgasmos, y era normal. De hecho, se comprobó que sexualmente podían tener mayor vitalidad que la mayoría de los hombres.


0 Comentarios